Si quieres saber qué es un nigromante, debemos remontarnos a civilizaciones más antiguas, como Babilonia o Egipto. La traducción incorrecta de la palabra necromancia o nigromancia ha provocado que surjan corrientes oscuras.
Al entenderse de manera incorrecta que “nigro” hacía referencia a lo oscuro, no tardaron en atribuirle a quienes lo practicaban acciones ligadas a la magia negra y al mal.
Qué es un nigromante realmente
El nigromante es, realmente, aquella persona que tiene la capacidad para comunicarse con seres fallecidos. Aunque, a lo largo de la historia, se han empleado diversos métodos para llevar a cabo este propósito, uno de los que más se popularizó, a pesar de conllevar un peligro inminente para quien no sabe usarlo, es la oui-ja.
Aunque existen muchos mitos en que se describen a brujas usando a cadáveres y resto de humanos muertos, con el fin de establecer un contacto con el más allá, incluso con seres demoníacos, no todas estas historias corresponden a lo que representa en sí un nigromante.
En siglo XIX se creó una revolución por parte de un sector pudiente de la sociedad europea, que no se contentaba con la simple fe de las religiones. Ellos buscaban pruebas directas que les afirmasen la existencia de la vida más allá de la muerte. Así, muchos comenzaron a recopilar imágenes a través de la fotografía y, adentrados en el siglo XX, también los primeros vídeos, como una forma para mostrar una prueba fehaciente al resto del mundo.
De este modo, vemos a un nigromante con un aspecto no tan oscuro. Se sienta en una mesa rodeado de personas. A veces, estos son familiares de un fallecido, con el que se pretende un contacto. Uniendo las energías se piensa que será más sencillo invocarle.
Pueden requerir algún objeto personal de esta persona e, incluso, algunos se ayudan de un cráneo humano, como un llamado a la muerte y a su aparición.
Los peligros de la nigromancia
Ahora que sabes qué es un nigromante, debes comprender que no todas las personas están capacitadas para llevar a cabo este papel. Aunque muchos han decidido desviarse por el camino de la magia negra, llamándose a sí mismos nigromantes, y algunos diccionarios recogen una definición orientada a lo diabólico, ya sabes que no todo es así.
Realmente, muchos santos y personalidades místicas también fueron nigromantes. Podían no solo hablar con personas que habían abandonado este mundo tangible, sino que, además, mantenían contacto con seres angelicales. Pero esto no es una cosa del pasado. Actualmente los videntes tienen este don, al que puedes acercarte con total seguridad, de manera económica y con toda la confidencialidad que necesitas.
Debes tener en cuenta que el contacto con los fallecidos es una decisión de Dios. No debes provocar un contacto con métodos pocos seguros, como la oui-ja. Por eso, el universo pone ante ti al vidente, que, mediante métodos, como las cartas del tarot, te tiene el mensaje que esperas del universo.
Es normal que sientas tristeza ante los familiares que se han ido, pero nunca cometas un riesgo que puede traerte serias consecuencias. No todos los nigromantes, como ya sabes, usan un don divino. Es bueno que no tengas miedo ante lo oculto y el más allá, ese el primer paso para que ese familiar sienta tu tranquilidad y pueda avanzar hacia su camino con Dios.
La nigromancia es muy antigua, aunque ahora entendemos mejor su cometido. Aunque hubo un resurgimiento en el siglo XIX, también aumentaron las malas artes con respecto a esta. En ti está elegir a la persona adecuada para ayudarte a contactar con esas relaciones que tuviste en este mundo, hayan sido familiares, kármicas o con tu alma gemela.
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