Muchas veces en la vida se habla de los dones que tienen algunas personas frente a otras. Es el caso de las personas sensitivas, las cuales tienen una serie de dones entre los que destacan los 4 que te vamos a mencionar.
Antes de conocerlos, debes saber algunos datos. El 20% de la población mundial reconoce ser una persona bastante sensible. La gente muchas veces percibe ser sensible como una debilidad o como una característica de ser diferente al resto. Eso no es así. Ser altamente sensible es un don y, por lo tanto, una ventaja que te hace empatizar más con todo. Muy pocas personas tienen la posibilidad de ese crecimiento vital.
A continuación, vamos a hablar sobre los 4 dones principales de las personas altamente sensitivas:
El don del conocimiento emocional de las personas sensitivas
El primer don se construye y se siente dese la infancia. El día a día de un niño altamente sensible está formado por momentos y vivencias intensas. Una mezcla entre ansiedad, contrariedad y curiosidad. Perciben cosas y sensaciones que las personas adultas no son capaces. Pueden percibir el sentimiento de amor de en la cara de su hermano o un gesto facial de su profesor que exterioriza cansancio. Todas esas sensaciones no aptas de captar por todo el mundo.
Esto es un arma de doble filo, ya que te da una ventaja emocional que puede percibir puntos ciegos para otros, pero a vez te hace sentir más o tener más vulnerabilidad al dolor. Muchas veces los más cercanos a ti te reprocharán que te tomas las cosas muy a pecho o que reaccionas mal a las cosas que te disgustan. Eres tú y lo que sientes, y eso no puedes cambiarlo, solo adaptarte a ello. Una manera de hacerlo es empatizar con la gente, pero no llevártelo a tu terreno ni hacerlo tuyo. Esa práctica se llama ecpatía.
El don de disfrutar de la soledad en las personas sensitivas
Y es que estar solo en ciertos momentos no es malo. Para las personas más sensibles significa un momento de reflexión personal, en el que te conoces a ti mismo y en el que vuelves a cargar las pilas para el día a día. Es un momento en el que disfrutas solo y eso no es malo.
Esta soledad dignifica que disfrutan de sus hobbies sin ningún estímulo más que los propios. Suelen ser personas creativas que se benefician del placer que da leer un buen libro o escuchar música. Este momento solitario es un momento íntimo en el que conoces tu propio ser, lo que siente y lo que quiere. Que esto te guste no significa que tengas rechazo a las personas o a estar en grupo. Te gusta tener ambos momentos. Quien te aprecie deberá entenderlo.
El don de una existencia creada desde el corazón por las personas sensitivas
Las personas ajenas a este parecer suelen pensar que la sensibilidad crea dolor y sufrimiento. Eso no es así, ser una persona altamente sensible significa que tu día a día lo generas desde el corazón. Todo es más intenso y todo es diferente y crea un sentimiento distinto. Claro está que si algo te duele lo sentirás más, pero si algo te hace feliz lo sentirás también mucho más. Se disfruta bastante más de todo lo que nos rodea.
Hay que tener claro que esto es una fortaleza porque te permite conectar más con las personas, con la naturaleza o con tu familia. Sientes de manera única y eso es algo muy difícil de conseguir. Para que esto no sea un obstáculo, has de comprender que no todo el mundo es capaz de sentir de esa manera. Hay que entenderlos. La intensidad en la que cada persona escucha y siente el mundo es diferente.
Hay que sentir la vida, tanto lo malo como lo bueno. En ese momento debes tener claro que existen negros y blancos y no hay que quedarse solo en lo malo. Hay que saber verlo, aprender y disfrutar de lo bueno.
El don que las personas sensitivas tienen de crecimiento interior
Tener la posibilidad de sentir tanto debe potenciarse. Solo así se conseguirá un crecimiento interior que te beneficiará el resto de tu vida. No es sencilla la vida así. Pero toca asumirlo y aprender que tienes una responsabilidad. Deberás construir una sana inteligencia emocional para que esa responsabilidad salga de tu propia autoestima. Así, día tras días, mes tras mes y año tras año crecerás personalmente y la seguridad crecerá también dentro de ti.
Por eso tienes que marcarte objetivos en la vida, no ser dependiente emocional y superar con mejores respuestas a tus miedos internos.
Para finalizar, hay que tener en cuenta una cosa, y es que estos dones de las personas sensitivas se descubren y deben construirse día a día.
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