Los sueños no siempre son agradables. A menudo, por multitud de causas, tenemos pesadillas que nos dejan inquietos para el resto del día y nos hacen estar cansados e irritables. Mucha gente no sabe que se le puede poner remedio, incluso antes de que aparezcan, a través de una oración para no tener pesadillas.
El origen de las pesadillas es incierto, pueden ser fruto del subconsciente, aspectos de nuestra vida que nos inquietan y no hemos sabido gestionar pero que siguen con nosotros y aparecen cuando nos relajamos. También pueden ser motivadas por el estrés diario que dificulta que nuestra mente descanse. Las pesadillas no solo influyen en la mente sino también tienen una respuesta física, como puede ser la sudoración, la respiración entrecortada y los músculos tensos.
Rutina para no tener pesadillas
Antes de rezar una oración para no tener pesadillas es conveniente llevar a cabo una rutina diaria antes de dormir. Prepárate un vaso de leche caliente o templada, con un poco de miel, esto te relajará de forma inmediata. A continuación, ya sobre la cama, realiza una serie de respiraciones abdominales, tomando aire por la nariz lentamente y expulsándolo por la boca, así durante unos minutos.
También puedes leer un libro justo antes de cerrar los ojos. Lo que no te conviene en ningún caso es que estés mirando el móvil, el ordenador o la tablet antes de dormir, ni siquiera un ebook.
Después, reza esta plegaria:
Querido Padre Celestial,
Le agradezco la pasión de Jesucristo en la cruz y que, ante su nombre, las rodillas deben inclinarse.
Declaro y me recuerdo a mí mismo que ya me has liberado de la oscuridad. Es en tu poder y autoridad en la que obro para reclamar mis victorias.
Gracias por hoy.
Padre, confieso que he estado bajo la influencia de las presiones terrenales y me arrepiento (nombrar cualquier pensamiento o acción que haya podido deshonrar a Dios).
Espíritu Santo, por favor, búscame y condena mi conciencia de cualquier cosa que deba confesar, incluso si ocurrió hace mucho tiempo, sobre todo, mis pecados no confesados, emociones reprimidas, experiencias traumáticas, odio a mí mismo, maldiciones y afiliación con personas o lugares con fortalezas demoníacas. Deseo tener un espíritu que Jesús limpie y deje inocente.
Te agradezco que seas mi ancla y te invito a ser mi refugio contra cualquier enemigo que intente invadir mis sueños. En el nombre de Jesús, me limpio de espíritus inmundos que han tratado de unirse a mí y te ordena que me dejes. También corté los lazos espirituales impíos con cualquier persona con la que haya estado en contacto y que pueda ser oprimida por esos espíritus impuros, en particular (aquí puedes nombrar a una persona en concreto). Elijo no tener un yugo desigual que, de forma conocida o desconocida, no haya sido redimida por Jesucristo.
En el nombre de Jesús, dedico mis sueños y duermo con mi Padre en el cielo. Le doy al Espíritu Santo acceso completo a mi mente consciente y subconsciente y le pido que me cubra y me proteja. En el nombre de Jesús, le prohíbo a Satanás que me ataque mientras duermo.
Padre, por favor, continúa enseñándome cómo puedo enfrentarme a futuras pesadillas que me invaden mientras duermo y muéstrame también cómo puedo hacer para que no se repitan. Gracias, Padre celestial, por ser fiel y bueno y por escuchar mis oraciones de ayuda.
La pesadilla en los niños
Esta oración para no tener pesadillas podemos rezarla para que nuestros hijos tampoco las tengan. Hay que tener en cuenta que, cuanto más pequeños e inocentes, más expuestos están al mal. Así, sus sueños son más sencillos de corromper y tornarlos en pesadillas, exponiéndolos a terrores nocturnos debido a que no saben diferenciar la realidad del subconsciente.
Como madre o padre también es tu deber proteger la mente de tus hijos y esta oración te ayudará. Los motivos de los niños a tener pesadillas son diferentes a los de los adultos, ya que ellos no suelen tener tanto estrés y disfrutan (o deberían) de una vida más sencilla. Cosas que debes evitar para tener malos sueños son, por ejemplo, hacer cenas tardes y copiosas, ponerles películas violentas o de terror o tener peleas de pareja delante de ellos.
Es importante también hablar con los más pequeños de esas pesadillas, si vemos que se repiten o son muy intensas, ya que al verbalizar los miedos estos suelen difuminarse. Ciertas plantas también ayudan a pequeños y mayores a descansar mejor, como es el caso de la lavanda.
Podemos perfumar la habitación con esencia de esta planta o colocar una pequeña rama debajo de la almohada. Esto no sustituye a la oración, pero la refuerza, alejando los malos augurios de la habitación y de la mente.
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